En estos días en que los datos de la segunda ola parece que mejoran, hablamos de la navidad buscando recuperar nuestra mayor «normalidad» posible, cada uno con nuestros niveles de responsabilidad y ética.
También se habla de cómo los diferentes sectores intentan recuperarse económicamente de un año tan duro.
Esto llenará de gente las calles, centros comerciales, hostelería,… en perjuicio seguramente de los datos sanitarios.
De lo que no se habla mucho es de las niñas y niños que ya llevan casi un año sin practicar deporte.
Es como si se diese por asumido que no van a volver a practicar su deporte hasta que se supere la pandemia.
Seguimos creyendo que el deporte base es un escenario seguro de covid-19, mucho más que las alternativas que les estamos dando a los peques.
Y seguimos estando muy preocupados por el abandono que se va a producir a determinadas edades, justo donde el deporte más ayuda a las madres y padres en la educación de sus hijas e hijos.
Queremos pedir a nuestras instituciones que no se olviden de las niñas y niños, ellos no van hacer manifestaciones, ni huelgas, tampoco votan, pero NOS NECESITAN. Seamos valientes y devolvamos les el deporte base.
